viernes, 28 de mayo de 2010

David Holzman's Diary


David Holzman Diary

Dir. Jim McBride/ USA (1967)

“Creo que particularmente con la telerealidad, toda la idea de la verdad se ha abaratado tremendamente, y no pienso que ya alguien crea en la realidad de la imagen en movimiento. Lo que ves por televisión, lo que se quiere presentar como verdad, incluso en las noticias, suena tan falso, porque sabes que es sólo la presentación de una persona de su idea de la verdad. Así es que supongo que se instaló la idea de que lo que sea que veamos es una imagen manipulada de algún modo."

Jim McBride

Bajo el pretexto de contar la vida cotidiana de un ser inexistente, Jim McBride hace una reflexión de la idea de verdad en un documental. Este documental que yo lo clasificaría como “mockumentary” es pura ficción combinado con lo que podría ser hechos que ocurrieron o no, verdades que nunca sabremos si se quedaron fuera o todo es un ejercicio metafílmico; sin embargo no deja de ser un ejercicio profundamente estético y propositivo visualmente. El punto de vista lo tiene David Holzman, quien es el protagonista de la cinta, un personaje que se ve tan real, que no produce una empatía con el espectador, es un ser insoportable e insufrible. O al menos así me pareció a mi.

Durante todo el film, observamos como se le pasan los días. Con convenciones tales como la cámara al hombro, entrevistas (o pseudoentrevistas) vamos develando su realidad y nos vamos dando cuenta que está más desequilibrado de lo que creímos. La narrativa llega a ser cansada, pero esto no impide que cada entrada de su diario tenga una singularidad que hace que sea diferente a la última, ya sea por su manejo de cámara, de voz, el tipo de fotografía, los encuadres, etc. No puedo decir que sea un documental que haya disfrutado, sin embargo le reconozco grandes detalles que nos hacen reconocer las brillantes ideas del director. Por un lado admiré la escena cuando graba todo lo que un día observa por televisión, puesto que es un gran ejercicio de montaje y además pienso que se quedará como un testimonio de la TV de aquellas épocas, además como a una crítica a esa programación basura que no propone nada, y que solo sirve de vehículo para programar comerciales, uno tras otro, y que continua hasta nuestros días.



Otra toma interesante y que tiene que ver directamente con la temática que McBride maneja durante toda la cinta, es aquella donde persigue a una mujer en el metro. ¿Cómo saber si es una chica random que localizó en el lugar? ¿ O tal vez era una actriz o modelo contratada? ¿Cambia el sentido si sabemos la respuesta? Lo mismo sucede cuando su chica se despierta para descubrir que él la está filmando. Su enojo luce muy real. ¿Lo es?



Escenas como estas maneja el realizador durante toda la cinta. Asimismo McBride utiliza un lente de ojo de pescado, que junto con el blanco y negro, me hizo recordar mucho el estilo de los videoclips de los años noventas, siendo que este filme fue realizado veintitantos años antes, comprobando así el legado que dejan películas en el estilo de futuros fotógrafos. Si alguien duda del gran logro artístico de esta película, debería de saber que fue elegida por el National Film Registry del Congreso de EU, en 1991, para ser preservada por su importancia histórica y cultural, así como por ser estéticamente significativa.


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