martes, 26 de enero de 2010

Man with a Movie Camera.





Man with a Movie Camera
Dir. Dziga Vertov. URSS (1929)


Mostrando el ideal de vida en la Rusia socialista (y digo ideal pues el documental tiene una clara postura de cómo debería ser la sociedad de la época) Dziga Vertov hace un ejercicio de ficción-documental en El Hombre de la Cámara. Es revolucionario el hecho de que surga un documental que “documenta” la empresa de un fotógrafo de retratar bajo su lente la cotidianeidad de la época. El film hace uso de varios efectos especiales, adelantados a su época, y que no sólo aparecen por un capricho estético, sino que tienen un discurso.

Gestos como que el ojo esté sobrepuesto a la cámara, el fotógrafo arriba de la cámara, distintos planos de una misma actividad, etc. Todo esto nos remite al intento, y logro, de un nuevo cine que combina la ficción con el documental, lo real con lo armado, el montaje rápido y fluido, que deriva en el reflejo de una nueva sociedad más moderna y, al menos ellos deseaban, más plural. Cargado de bellas imágenes, independientemente de su mensaje político, El hombre de la cámara es un gran paso en la historia del cine, ya sea por su montaje, sus técnicas visuales o su discurso.

lunes, 25 de enero de 2010

Konec





Konec
Dir. Artavazd Pelechian. ARM (1992)


Como comentaba en la entrada anterior, creía que en mucho tiempo no iba a ver un cine-ensayo como el de Les Saisons… hasta que vi Konec. Tengo el presentimiento que esto me estará sucediendo estos meses en los que veré mucho documental. Konec inicia con una mirada oculta, voyeur. Grandes, pero sencillos cuadros, con varios planos dentro de ellos. Para mí la mejor parte del documental. Este tipo de mirada nos transmite una intimidad única, y la hermosa fotografía blanco y negro, algunas veces con luz, otras a contraluz; hace que fijemos nuestra atención en pequeños detalles como caras u objetos que tienen alrededor una especie de marcos los cuales son distintos primeros planos (gente, cortinas, etc.) desenfocados.

Así como sentimos el ambiente íntimo del tren, en las secuencias siguientes disfrutamos de la atmosfera exterior; el paisaje que observan los pasajeros, un panorama solitario, soleado, pero frío y sublime a la vez. Finalmente también podemos ver cómo los elementos de éste paisaje ven pasar el tren, como un extraño invadiendo su territorio. El sonido, en particular, es muy importante para lograr la experiencia completa de esta obra. A veces funciona como música, cuando son los mismos sonidos del tren; sonidos que junto con la edición, logran una gran composición en el montaje. La gran secuencia final funciona muy bien al emplear el largo recorrido para salir del túnel oscuro a la blanca luz total y luego mostrar el nombre del film. Extraordinario.


Link: http://www.youtube.com/watch?v=u-v4kZPzZzY


Les Saisons




Les Saisons
Dir. Artavazd Pelechian. ARM (1975)


Cine-ensayo de Pelechian donde documenta el pasar de los meses en un pequeño pueblo de Armenia. El documental retrata un ciclo, que se refleja en el hecho de que comienza de la misma manera en que finaliza. Sin diálogos ni voces en off, poseé una gran narrativa, y es ahí donde radica su fuerza. Cine-ensayo a veces se traduce como una fusión de documental con poesía. Les Saisons se encuentra en esa categoría. Con ayuda de un gran montaje, la edición fluye muy bien, a pesar de que tiene varias secuencias de pocos segundos. La música, que bien podría ser un lugar común, está muy bien utilizada y refuerza algunos pasajes importantes de la vida cotidiana del lugar.

Hay unas escenas impresionantes donde el cielo y las nubes se confunden para ejecutar un juego de positivos y negativos que hace que nos adentremos en ésta atmosfera fría y exótica, para nosotros. Lo mismo pasa en el túnel, cuando vemos las luces de los autos, podríamos pensar que es el camino de noche, sin embargo después nos damos cuenta que estamos dentro de ese túnel que se tiene que tomar para llegar al pueblo. Las grandiosas imágenes de los campesinos jugando, me hizo recordar los documentales de campesinos de Raymond Depardon, esto claro por contraste, pero igualmente excelentes. Me pareció un gran cine-ensayo, y pensé que no iba a ver uno igual en mucho tiempo…

y luego, vi Konec…

Nobody's Business.





Nobody’s Business
Dir. Alan Berliner. USA (1996)


Alan Berliner toma la vida de su padre para hacer una reflexión acerca de las relaciones padre e hijo, teniendo como marco histórico el siglo XX, generación tras generación. Es sabido que los Estados Unidos es un país donde convergen decenas de culturas y la familia de Berliner no es la excepción. El padre, Oscar, inmigrante polaco, no le interesa su legado histórico a diferencia de su hijo Alan, quien parece muy interesado en encontrar sus raíces europeas, para seguir adelante. El exilio de los padres a un país que no es el suyo, y luego la rendición de cuentas con su descendencia es un tópico que he tenido oportunidad de observar en otras obras como “La Invención de la Soledad” de Paul Auster, o la novela gráfica “Maus” de Art Spiegelman. El ver “Nobody’s Business” me recordó estas grandes novelas por la similitud de la relación que tienen los padres inmigrantes con sus hijos; los padres poseen el mismo carácter descuidado y gruñón, y los hijos están muy interesados en conocer la historia de sus antepasados.

Asimismo, cuando Oscar Berliner le reclama a su hijo el hecho de que su documental será un fracaso pues es sobre una persona que nadie conoce, me hizo pensar acerca del cine de ficción, pues la mayoría de veces que vemos una pelicula de éste tipo trata acerca de gente que (sí, interpretada por actores) también son desconocidos, gente que tienen vidas que, al igual que la de Oscar Berliner, no deberian importarnos, sin embargo no son los eventos de su vida, comunes o extraordinarios, lo que nos atrae a una historia, sino como ésta es contada. Y “Nobody’s Business” es extraordinariamente narrada. Finalmente, del lado técnico, podemos decir que es un documental, a manera de collage, con mucha información, muchos cortes y varios formatos que lo hacen rico visualmente. Con ayuda de cintas caseras en Super 8, video, fotografías, secuencias prestadas de películas, etc. Berliner hace que su documental mantenga una tensión y genere ungran interés en el espectador. Tal vez lo que yo hubiera deseado son más escenas con el Oscar Berliner actual, de frente a la cámara.